Con una propuesta que une creación, territorio y diálogo entre saberes, la actividad se llevó a cabo los días 12 y 13 de septiembre en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). El encuentro reunió a más de veinte editoriales, autoras y autores cuyas obras abordan las memorias y tradiciones de los pueblos originarios.
“La invitación a participar en esta instancia da cuenta del posicionamiento de la editorial en la línea intercultural. Nuestro catálogo posee más de veinte títulos, en plena sintonía con el objetivo de una universidad plural y regional como la nuestra, con un foco especial en el territorio en el que estamos insertos”, comentó Claudia Campos, coordinadora de Ediciones UCT.
Por su parte Kathia Torres, encargada de la librería de nuestro sello universitario, se mostró satisfecha con el ambiente que se generó. “Al ser una feria en un espacio relativamente pequeño como el GAM, todo se siente muy accesible. Participan comunidades de todo Chile, desde aymaras hasta rapa nui, y la programación es continua, con música, teatro y talleres que atraen incluso a quienes solo transitaban por la Alameda”, destacó.
Pulso cultural del país
También fue una oportunidad para el encuentro entre editoriales que trabajan en torno a la literatura indígena. “Es interesante conocer otras experiencias que buscan relevar saberes fundamentales. Las comunidades no solo son portadoras de una riqueza especial y única, sino que también marcan el pulso cultural de Chile. Por eso, el trabajo colaborativo refuerza la importancia de valorar esa pluralidad”, añadió Torres.
“Para la editorial es un honor representar a la Universidad en un espacio tan emblemático, visibilizando el esfuerzo de iniciativas académicas y de investigación impulsadas por instancias como la Cátedra Fray Bartolomé de las Casas y el Instituto Ta iñ Pewam”, subrayó Campos.
La feria, organizada por el Plan de Lectura de la Seremi de las Culturas RM junto a la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios y con el apoyo de la Universidad Católica Silva Henríquez, celebró la palabra, la memoria y la creatividad a través de conversatorios, talleres, música y cuentacuentos, consolidándose como un punto de encuentro para las distintas expresiones que dan forma al tejido cultural del país.